En otros tiempos, es imposible que esta portada hubiese aparecido en El País. Se habrían ceñido a los tópicos del evangelio progre, marca de la casa, sobre la inmigración: los negros son todos buenos, lo dijo Rosseau. Van a relanzar nuestra economía y pagarán nuestras pensiones. Y en España llueve el maná y hay pan para todos (esto último ya lo estamos viendo...).
Pero los tiempos cambian. Y los gobiernos también. Y la crisis afecta a los periódicos. Por eso el periódico de Juan Luis Cebrián necesita pasta, es decir, subvenciones. De ahí que, de pronto, les haya dado por hacer descaradamente la pelota a Rajoy y Soraya. Se acabaron las portadas de la Gurtel, ahora sólo notas en las páginas interiores, bien escondidas. Y habrá que echar una mano al Gobierno con los marrones que le vayan surgiendo. Por ejemplo, el de Ceuta. En Ceuta les ha salido un 15 M, es decir, 15 muertos. Todo el mundo se les echa al cuello. Vamos a decir ahora que los negros son malos. Digamos que hay 30.000 al otro lado, esperando para invadirnos. Y pongamos una portada con turbantes, para que el lector los asocie a Al Qaeda y a los piratas de Somalia. Me imagino a Cebrián diciendo a la redacción: "podéis limpiaros el culo con el libro de estilo, que hoy nos toca ser fachas"
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Pero bueno, seamos sensatos. Ni una cosa ni otra. El País, como de costumbre, no ofrece una buena lectura de la situación. EL problema no son esos 30.000 que quieren entrar ¡Si hay muchos más que se quieren ir! El problema es que, si entran esos 30.000, luego vendrán 300.000, y luego 3 millones. Y no hace falta ser muy listo para ver que, si vienen otros 3 millones, nos iremos todos a tomar viento. Los que vengan, y los que ya estamos. La situación económica es la que es.
Si, hablo del famoso Efecto Llamada. Me hace gracia que, según la Razón, sea la izquierda quien está produciendo ese efecto por decir que en España se dispara a los que vienen. ¿En serio? más probable es que ese efecto se deba al triunfalismo del Gobierno, anunciando a bombo y platillo que salimos de la crisis. El Gobierno se ha empeñado en recorrer todo el mundo diciendo siempre lo mismo, en busca de inversores. A lo mejor deberían cambiar ese discurso al sur de Tánger, si no quieren que aumente esa avalancha que tanto miedo nos da. Deberían hablar del hecho, que no rumor, de que en España hay 5,89 millones de parados, con una tasa del 26%. Que en enero ha habido 113.000 parados más. Y que, según informes del FMI, tendremos una tasa parecida hasta 2.018: http://www.invertia.com/noticias/fmi-preve-paro-espana-propone-bajar-sueldos-2891151.htm Si, ya se que el FMI nos odia. Tampoco me hace ninguna gracia que nos quieran poner los salarios de Bangladesh.
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