miércoles, 3 de julio de 2013
East is east...
Acabamos de saber, que el presidente egipcio Mohamed Morsi ha sido destituido por el ejército. En realidad no se muy bien lo que ha pasado. Tampoco lo que se mueve en Turquía, donde se han multiplicado las protestas contra Erdogan. El caso es que el Oriente Medio se va convirtiendo en un puzzle indescifrable, un tablero en las luchas de poder donde Europa y EEUU (OTAN); Israel, Irán y Rusia parecen tener gran interés. La consecuencia más dramática la vemos en Siria, con una durísima guerra que lleva más de dos años y 90.000 muertos, en la que vemos, que ironía, a islamistas entrenados por Qatar imponer la Sharía a cuchilladas con el visto bueno de occidente, quien considera que el único malo es Al Assad. Siria aputna a seguir los pasos de Libia, a convertirse en un estado fallido, a merced de delincuentes, integristas y terroristas. ¿Que interés tendrá Europa en que aumente la inestabilidad e inseguridad del Meditérraneo? porque de entrada parece el colmo del absurdo. ¿Que interés hay entonces? para Israel, por su parte, el dilema es curioso. Quieren que caiga Al Assad por ser aliado de Irán y Hezbolá, pero no tendrán demasiadas garantías con un país vecino dominado por integristas salafistas. Por otra parte, la importante minoría cristiana de Siria, un 10% de la población, se ve cada vez más amenazada por los rebeldes islamistas. Este lunes decapitaron a un sacerdote. Habrá que preguntar a los cristianos Obama, Rajoy y Merkel si realmente les importan sus "hermanos".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario